La música sin derechos de autor se puede usar para tu contenido sin tener que pagarles regalías a los artistas ni a los titulares de los derechos cada vez que se reproduce. La música sin derechos de autor no incluye automáticamente los derechos de interpretación pública, es decir, es posible que tengas que pagar regalías cuando la publiques en las plataformas digitales.
Nuestra música es mucho más que música sin derechos de autor. Lo que nos destaca es que poseemos todos los derechos de nuestra música y les ofrecemos a los usuarios una licencia directa. De hecho, nuestro modelo es único a la hora de garantizar que se les pague a los artistas de manera justa y que los narradores estén totalmente cubiertos.
Todo incluido: los derechos de sincronización, los derechos mecánicos y los derechos de interpretación pública. Olvídate de las tarifas adicionales y de las regalías.
Por lo general, los derechos musicales se dividen en varias categorías:
Derechos de sincronización: el derecho de agregar la pista a un video o a una imagen en movimiento.
Derechos mecánicos: el derecho de realizar copias de la producción audiovisual, incluida la pista.
Derechos de interpretación pública: el derecho de hacer que la producción audiovisual, incluida la pista, se encuentre disponible para el público.
Las regalías son los montos que se les paga a los compositores, productores, artistas intérpretes y músicos cuando se reproduce su música.
Si subes contenido con nuestra música a YouTube sin tener una suscripción activa, te enviaremos una reclamación. Esto se debe a que poseemos los derechos de nuestra música, lo que nos permite reclamar cualquier ingreso publicitario que se genere con contenido que incluya nuestra música.
Puede sonar atemorizante, pero no te preocupes. Una reclamación de nuestra parte no significa que se removerá, se silenciará ni se bloqueará tu contenido. Simplemente solicitamos los ingresos publicitarios generados, de modo que podamos seguir pagándoles a nuestros artistas para que creen aún más música fabulosa.